La implantología ha evolucionado significativamente desde que Per-Ingvar Branemark desarrolló los implantes en 1965. Aunque son una excelente opción para reemplazar dientes perdidos, siempre deben ser la última alternativa. En nuestra clínica, priorizamos preservar tus dientes naturales. Solo recurrimos a los implantes cuando es imposible salvar un diente.
Los implantes, hechos de titanio, se colocan con una intervención sencilla bajo anestesia local. En casos especiales, como pacientes con salud delicada o grandes reconstrucciones óseas, utilizamos sedación para garantizar tu bienestar.